Este jueves 21 de septiembre, coincidiendo con la celebración del Día Internacional de la Paz, el ICIP ha entregado el Premio ICIP Construcción de Paz 2023 a las asociaciones “Mujeres víctimas de la guerra de Bosnia y Herzegovina” e “Niños olvidados de la guerra ” en una ceremonia en el Parlament de Catalunya.
Las asociaciones premiadas trabajan en la documentación de violaciones durante la guerra de los Balcanes y el reconocimiento legal y social de las niñas y niños nacidos en situaciones de violencia sexual. El galardón reconoce su labor de «denuncia de las violaciones como arma de guerra, de lucha contra la impunidad y de empoderamiento y visibilización de víctimas de la violencia sexual».
El inicio del acto ha sido la representación de un fragmento de la obra teatral “Encara hi ha algú al bosc” (Aún hay alguien en el bosque), inspirada en las experiencias de supervivientes de la guerra e Bosnia y creada por el colectivo Cultura i Conflicte , la entidad que ha presentado la candidatura ganadora al Premio ICIP.
Precisamente, la periodista y miembro de Cultura i Conflicte, Teresa Turiera-Puigbò, ha leído la glosa de las entidades galardonadas y ha definido a las personas que reciben el premio como «supervivientes de la guerra y víctimas de la paz» porque durante treinta años han tenido que sufrir «no sólo las consecuencias físicas y psicológicas de las agresiones que recibieron sino también la negación como víctimas por parte de las instituciones y el silencio y el estigma por parte de la sociedad en la que viven». En su discurso, Turiera ha destacado la labor «discreta y silenciosa» de las asociaciones premiadas y ha recordado que la violencia sexual es un crimen que «se repite, todavía, en la mayoría de conflictos actuales».
Por parte de la asociación «Mujeres víctimas de la guerra de Bosnia y Herzegovina», han estado presentes en el acto Meliha Merđić y Amela Medjuseljac. En su discurso de acceptación han recordado que «las supervivientes de violaciones todavía sufren el estigma de la sociedad» y ha defendido que gracias a los testigos que ha conseguido reunir a la entidad desde su fundación, en 2003, muchos criminales de guerra han sido juzgados y sentenciados. Por su parte, en nombre de la asociación «Niños olvidados de la guerra», han participado Alen Muhic y Ajna Jusic, nacidos de una violación. Han explicado que los niños de la guerra viven en un contexto de «injusticia social» ya que «sus derechos fundamentados para una vida digna han sido anulados”. Jusic ha denunciado la inacción de la comunidad internacional y el incumplimiento de los requisitos para la paz por parte de Bosnia y Hecergovina.